Conocemos a nuestros clientes Púrpura

Muchas veces la mayor satisfacción de nuestro trabajo es conseguir realizar un edificio moderno, eficiente y tecnológico, y trabajamos muy duro para que así sea. Pero repasando las gestiones que debemos abordar con nuestros clientes, he empezado a visualizar las caras de cada uno de ellos, y me he dado cuenta de que hay otra cosa que nos produce más satisfacción que lo fantástico que será el Edificio Púrpura, y es satisfacer la ilusión que tienen todos y cada uno de ellos.

En ese repaso mental que he tenido, me he acordado especialmente de una pareja, entre otras cosas, porque vinieron totalmente desesperanzados y por lo peculiar de su caso. El día que nos visitaron tuve la sensación de que ellos mismos daban por hecho que no podrían tener una vivienda (y mucho menos nueva), que era lo que anhelaban, y debo confesar que hasta yo mismo tuve mis dudas, pero en un momento de la reunión fui capaz de percibir que sus dudas contenían un profundo deseo de conseguir un hogar, un lugar de trabajo, un sitio donde poder seguir soñando en sus proyectos, que les diera la tranquilidad, la paz y la estabilidad para seguir afrontando el día a día de sus vidas y de sus profesiones y pasiones.

¿Qué les impedía hacerlo? Miedo al futuro, inseguridades laborales, ingresos limitados, escasa cotización y alguna otra cosa que no era tan importante. La solución estaba clara: amor, esfuerzo y sacrificio, una combinación indestructible que nunca falla y que esta pareja emanaba por todos los lados. Sin darse cuenta, lo difícil lo solucionaron ellos, yo solo tuve que mostrarles las múltiples ventajas que tiene nuestro edificio, abrirles varias posibilidades para su vivienda y adaptarnos a la mejor solución para ellos.

Estimados Mª Victoria y Rubén, vais a tener un nuevo hogar, con unas inmejorables prestaciones, pero mi verdadera satisfacción fue veros la sonrisa e ilusión que desprendíais. Gracias por confiar en nosotros, esperamos estar a vuestra altura.