Conveniencia o no de ayudas al sector

Recientemente se anunciaron una Ayudas Vivienda 2018 de ayudas al sector de la construcción, por parte de la Administración Central. La finalidad es reactivar y facilitar el acceso a los ciudadanos, a las tres grandes áreas que lo componen:

  • Rehabilitación
  • Promoción
  • Alquiler

Es de agradecer, que con independencia de la administración que sea, se acuerden del usuario de vivienda, porque eso nos da a entender que siguen confiando en este sector cómo un motor importante y necesario para nuestra economía.

Las ayudas al sector, son necesarias para incentivarlo, después de tanto tiempo estancado, pero debemos hacer una reflexión más profunda y analizar el efecto que tienen cuando se anuncian y el resultado que obtenemos cuando se perciben. Si analizamos todo este recorrido de inicio-fin, es cuando nos damos cuenta que las alegrías producidas por estas medidas, en muchas ocasiones acaban siendo decepciones, y cuando ocurre esto, siempre inciden directamente sobre los propietarios, nunca sobre la administración. A priori esta reflexión, puede parecer un poco descabellada, pero analicemos el porqué de la misma.

¿Por qué no somos partidarios?

  1. Las administraciones no son eternas, y por norma general, el que llega siempre deshace lo de su antecesor. Cuando esto ocurre, los expedientes se paralizan, se retrasan, hay que volver a empezar y eso produce insatisfacción en los solicitantes.
  2. Todas las ayudas, sean para el sector que sean, dependen del presupuesto de la administración. Analizando los últimos años, los recortes están a la orden del día, y eso produce demoras y en ocasiones hasta la anulación de las ayudas concedidas a los beneficiarios.
  3. El factor primordial, casi único para la concesión de las mismas está basado en un índice de renta demasiado amplio, independiente a miembros de la unidad familiar, a municipios, a superficies… Eso deja a casi un único escalón y para todos igual, solo el que esté más rápido en gestionarla, que casi nunca son los más necesitados.
  4. Es cierto que la ilusión de comprar una vivienda se ve acrecentada con la posibilidad de percibir ayudas. La realidad es que los tiempos de espera son tan grandes hasta que se percibe, que esa ilusión inicial desaparece por completo, y una vez recibida, se olvida el verdadero fin por la cual se concedió, incluso se utiliza para otras cosas por la diferencia en plazo.
  5. En muchas ocasiones, las ayudas a las que optan, no son lo suficientemente altas como para disparar la decisión de comprar una nueva vivienda.

¿Cuál es nuestra misión?

Nuestra misión, es conseguir promover vivienda nueva, acorde a la situación social actual, con precios realistas, con los mejores acabados y diseños, innovadoras, eficientes.  Nosotros nos preocupamos para que  nuestro trabajo esté perfectamente  hecho, por lo tanto, solo nos queda estar muy atentos a que puedan aprovechar estas ayudas quien decida hoy comprarnos vivienda nueva.

ESTAREMOS PENDIENTES DE ESTE NUEVO PLAN DE AYUDAS.